Detesto los 'reality'. Verlos es una cosa, vivirlos es otra, y esta vez me tocó a mí. Tengo en la cabeza siempre esta frase "nunca digas nunca", bueno, no lo volveré a decir. Pese a todo lo negativo que le veo a esos programas concursos, decidí romper el hielo y atreverme porque, cómo sabes que algo es tan malo o tan bueno si no lo has probado, en mi caso, vivido.
Hay que decirlo y creerlo, siempre digo que canto, incluso mi bio lo dice: singer; pero esto no es cuestión de orgullo sino de autoestima, "yo creo que soy y lo puedo lograr" (en una clase de periodismo, la profesora decía que hay que decirnos a nosotros mismos: somos periodistas y lo seremos. Yo lo aplico aquí también).